La región tiene una identidad gastronómica marcada por la cocina mapuche, complementada por recetas traídas por colonos y nuevos emprendedores de otras partes del mundo. A través de la cocina es posible entender aspectos de su cultura, como el estrecho vínculo del pueblo con la tierra y sus productos silvestres, además de cultivos y cosechas de temporada. El mapuche es un observador agradecido de la tierra, por lo que brotes, hongos, frutos, semillas y hierbas aromáticas de temporada son parte de su tradición culinaria, junto a legumbres, cereales, carnes, papas, pescados y mariscos.
Otros alimentos a destacar son los piñones, que son el fruto de la araucaria; los catutos, los brotes de quila, las empanadas de changle y un fermentado de trigo llamado mudai. Variadas muestras de su cocina se encuentran en la zona costera, como en el lago Budi y Puerto Saavedra, al igual que en Temuco y Curarrehue, en la zona cordillerana.