El efecto de los eventos naturales ha moldeado a lo largo de los años el paisaje y las formaciones rocosas de la región, creando un escenario ideal para practicar la escalada en roca, especialmente en sectores como Curarrehue y Pucón. El espectacular entorno en que están estos murallones, en áreas casi prístinas, le agrega un valor adicional a las condiciones que presentan las rutas.