El pueblo mapuche se destaca por su ancestral conocimiento de las propiedades curativas que aporta la naturaleza, a través de diversas especies vegetales como plantas y hierbas autóctonas. En diversos puntos de la región, es posible visitar los huertos medicinales, donde principalmente mujeres, con vastos conocimientos, preparan sus medicinas para aliviar a los habitantes de sus comunidades, así como a los visitantes que lo requieran. Entre las plantas y hierbas más utilizadas, están el llantén, el boldo, el michay, el pehuén y el matico, por nombrar algunas.
Es otra de las ofertas que tiene la zona y que complementan la experiencia saludable de los visitantes. Especialmente en Pucón, Villarrica y Curarrehue, es posible comer deliciosas y saludables preparaciones en base a productos locales, orgánicos y de temporada, como changles, brotes de quila, quinua, digüeñes y piñones, entre otros.
En casi toda la región hay circuitos y senderos para disfrutar de caminatas familiares o solitarias, que relajan y conectan con la naturaleza. La geografía y características de la zona, hacen de La Araucanía un escenario ideal para la vida saludable al aire libre y para la práctica de actividades que acercan a la naturaleza, como caminatas al borde del lago, paseos en bicicleta, running, paseos en bote y muchas otras, siempre en el marco de una naturaleza inspiradora.