La zona costera es rica en productos del mar, como un clásico caldillo de congrio, siendo uno de los platos preferidos del poeta y Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda, con una impresionante panorámica en el sector de Boca Budi, por ejemplo. Otras caletas como Queule y Nehuentúe ofrecen alternativas en gastronomía costumbrista, con deliciosas empanadas de mariscos y pescados locales como congrio, lenguado, róbalo y sierra.

Estos espacios aportan la alegría popular que caracteriza al pueblo chileno. No sólo se trata de encontrar productos locales, o un buen plato de comida, sino también son lugares de encuentro con su gente. Sin lugar a dudas, la Feria Aníbal Pinto, cerca de la estación de trenes en Temuco, es el mejor lugar para vivir un encuentro intercultural.

Gastronomía multicultural

Situada en la Cordillera de Nahuelbuta, se encuentra Capitán Pastene, una pequeña localidad de colonos italianos conocida por sus ricas tradiciones culinarias, donde actualmente existen auténticas trattorias, fábricas de prosciutto y de pastas artesanales, además de una amplia oferta de alojamientos ambientados a la usanza italiana. Cada año, en junio, se celebra un nuevo aniversario de la llegada de sus colonos, recreando la llegada de sus antepasados en cientos de carretas para luego celebrar con sus mejores pastas, jamones y vinos.

En los principales destinos de la región existe una variada oferta gastronómica internacional, destacando en Temuco, los sectores de Avenida Alemania y San Martín, que concentran una importante oferta culinaria con alternativas en carnes, pastas y sushi, además de numerosos bares y restaurantes. En cuanto a Pucón, en calle Fresia, además de sus interesantes tiendas, ofrece una de las mayores diversidades gastronómicas de Chile, con cartas representativas de múltiples países, como las parrilladas uruguayas, las pizzerías y trattorias, fusionando lo mejor de la cocina internacional con elementos locales.