Gran parte de la naturaleza de La Araucanía se encuentra resguardada en 13 áreas silvestres protegidas por el Estado, que abarcan la novena parte del territorio regional, así como en otras privadas que también aportan a la conservación. La mayoría cuenta con buenos accesos y en conjunto suman sobre 60 senderos caminables, muchos de ellos conectados para formar una de las redes de trekking más atractivas del Cono Sur, y que se ubican principalmente en la zona Andino-Lacustre, conformando un corredor biológico de alto valor, en donde es posible avistar valiosas especies de flora y fauna nativa, entre araucarias, orquídeas, zorros y cóndores.